¿Leche o bebidas vegetales?

Los beneficios que nos aporta la leche son conocidos. Su composición está formada mayoritariamente por agua (llegando al 85-87%) y por proporciones similares de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Además es una bebida rica en vitaminas A, D, E y B y en calcio, cosa que la convierte en un alimento importante en todas las etapas de la vida, desde el período de crecimiento, pasando por el embarazo, la lactancia, la menopausia y hasta el envejecimiento. Es necesario para el buen mantenimiento de la masa ósea.

Aunque sea un producto de alto valor nutricional, también es un alimento de difícil digestión. Un elevado índice de la población es alérgica o intolerante a alguno de sus componentes. Por ese motivo, cada vez más encontramos nuevos sustitutivos: las bebidas vegetales. 

Estos productos se elaboran a base de frutos, cereales o legumbres, entre los cuales encontramos bebidas de soja, arroz, avena, almendras, coco y espelta, entre otras. Y por lo tanto, las propiedades del producto resultante dependerán lógicamente de la composición del alimento de partida.  

Estas bebidas también están formadas principalmente por agua. Su composición en proteínas es de más fácil digestión que la leche y la cantidad de grasa saturada es inferior. Cabe destacar que no contienen colesterol (pues son vegetales) ni lactosa. Por otro lado, es importante saber que el contenido en calcio de estas alternativas queda muy alejado del que presenta la leche, por eso a la hora de comprar, uno se debe fijar en la etiqueta de información nutricional y asegurarse que sea enriquecida en este mineral.

Para acabar, recordaros que la leche, com el resto de lácteos, libera histamina endógena, por lo tanto en personas que tengan Déficit de DAO siempre se recomienda tomar bebidas vegetales.

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