Esta prueba se remonta en los años 30 en Francia, conocida entonces con el nombre de "Les trois sports" y posteriormente, en los años 60, llega a la isla de Hawaii con un nivel de exigencia aún mayor, conocida con el nombre de "Ironman". Esta última, probablemente sea la que ha dado más fama a este tipo de prueba deportiva.
El triatlón olímpico es el más suave si se compara con el nivel que se pide en el resto de competiciones de triatlón.
Es evidente que además de una preparación física importantísima estos deportistas necesitan hacer una alimentación rigurosa y muy bien pautada, ya desde el primer momento que empiezan a entrenarse para la prueba hasta después de haberla hecho.
Si el deportista no es asesorado por un profesional de la nutrición seguirá dietas hipercalóricas y posiblemente mucho más proteicas de lo necesario. Por no hablar de la infinidad de suplementos hiperproteicos que existen y que se recomiendan en diversas fuentes sin, muchas veces, el conocimiento necesario.
En la alimentación de cualquier deportista, y más en estas pruebas tan exigentes como el Ironman donde se suelen hacer dobles entrenamientos, es vital hacer una buena recuperación post-entrenamiento, a base de hidrato de carbono y proteína (relación 3-4:1).
Si se dejan 24h de descanso, no es tan importante hacer una carga tan rápida, pero será igualmente imprescindible llegar a las cantidades necesarias de hidratos de carbono a lo largo del día y de proteína como recuperador.
En el próximo artíclulo daré las recomendaciones específicas nutricionales y dietéticas para todo lo que rodea la actividad del Triatlón.
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