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La tradición indica que a
principios de 1900 la cosecha de uva fue muy virtuosa. Tal fue el excedente de
esta fruta que los viticultores decidieron regalarla a la población asegurando que, quienes la tomasen en la noche de fin de año, tendrían buenaventura
todo el siguiente año. Esta tradición explicaría el porqué de tomar uvas en
acabar el año, cuando es una fruta más típica de finales de verano – otoño.
Las uvas son uno de los
componentes de la famosa triada mediterránea, una de las frutas típicas de esta
época. Hoy en día, tanto la propia uva como las pasas, el vino o el vinagre,
son productos frecuentemente consumidos y presentes en la dieta mediterránea.
Dentro de las muchas
variedades de uva, distinguimos dos clases:
- La uva blanca. Nos da un sabor más dulce que la variedad negra por su elevado contenido en azúcares (fructosa y glucosa). Otra característica a destacar de la uva blanca es su riqueza en magnesio. Mineral imprescindible para la actividad neuromuscular y partícipe en numerosos procesos metabólicos.
- La uva negra, en cambio, destaca por su contenido en potasio, mineral imprescindible para el organismo, y ácido fólico (vitamina B9), componente que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, mejorando también el sistema inmunológico y muy recomendado para mujeres embarazadas.
Las calidades nutricionales de la uva negra recaen sobretodo en la piel
morada de este fruto. Los componentes encargados de darle este color y
este sabor áspero o astringente son los taninos y polifenoles,
como el resveratrol. Elementos antioxidantes que protegen las células del organismo y evitan el envejecimiento prematuro,
derivado de los radicales libres. El resveratrol, en concreto, es un
antioxidante muy popularizado últimamente por la indústria por sus beneficios
antiinflamatorios y cancerígenos.
Los taninios y antociantes son componentes antioxidantes que favorecen una buena circulación sistémica, evitando oxidación de colesterol LDL (malo) y disminuyendo la agregación
plaquetaria.
Sabremos si las uvas están
frescas si cuando agitamos los racimos del fruto los granos se mantienen firmes y
sin caer. Si alguno se descuelga significa que la uva es demasiado madura.
Además de ser un alimento
antioxidante por excelencia, tanto la uva blanca como la negra, son frutas
recomendadas para personas con déficit de DAO, pues sus niveles de histamina u otras aminas son bajos.
No
esperéis a fin de año para tomar uvas y empezar a gozar de esta fruta.
Clara Camí
Dietista - Nutricionista
Interesante no sabía k la uva baja a en histamina ....k frutas son también bajas en histamina?
ResponderEliminarDe todas maneras a mi no me sienta muy bien la fruta....igual las k contienen poca histamina me sentarian mejor?
Hola, hay muchas frutas bajas en histamina. Las de temporada son: pera, manzana, membrillo, mango y chirimoia
EliminarUn saludo!